Impide las pérdidas internas de agua y electrolitos o la entrada de sustancias extrañas mediante la queratina producida por los queratinocitos, formando la barrera epidérmica. Los queratinocitos también producen sustancias que evitan el desecamiento cutáneo externo constituyendo el factor hidratante natural. Las glándulas sebáceas segregan sebo, que junto a los lípidos epidérmicos de los queratinocitos, forma el llamado manto lipídico de la piel.